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El Bhagavad Gita, una de las joyas de la literatura espiritual de la India, ofrece una visión profunda sobre la naturaleza del ser humano y su lucha interna. En este texto antiguo, Krishna guía a Arjuna a través de un diálogo lleno de sabiduría y revelaciones, abordando temas que van desde el deber hasta la naturaleza del alma. Una de las lecciones más poderosas que emerge del Bhagavad Gita es el concepto de ignorar los impulsos como una forma de encontrar la paz interior y superar las adicciones.

La homeostasis emocional es la idea de que nuestras emociones y deseos alcanzan un equilibrio natural si no reaccionamos ante ellos"

Cuando hablamos de ignorar nuestros impulsos, no nos referimos a reprimir o negar nuestras emociones, sino a comprender su naturaleza transitoria y aprender a no actuar impulsivamente en respuesta a ellas. Esta habilidad, que puede parecer contraintuitiva al principio, es en realidad una herramienta poderosa para tomar el control de nuestras vidas.

En el Bhagavad Gita, Krishna enseña a Arjuna el concepto de homeostasis emocional: la idea de que nuestras emociones y deseos alcanzan un equilibrio natural si no reaccionamos ante ellos. Esto significa que, si aprendemos a resistir la tentación de seguir nuestros impulsos inmediatos, eventualmente esos impulsos perderán su poder sobre nosotros y encontraremos una sensación de calma y claridad interior.

Enfrentar los impulsos

Imagina este escenario: estás tratando de dejar de fumar, pero cada vez que sientes el impulso de encender un cigarrillo, te sientes abrumado por una sensación de ansiedad y deseo. En lugar de ceder a ese impulso, puedes practicar la técnica de ignorarlo. Reconoce la sensación, permítete sentirla sin juzgarla y luego deja que se desvanezca naturalmente. Con el tiempo, descubrirás que esos impulsos se vuelven menos intensos y menos frecuentes, hasta que finalmente desaparecen por completo.

Este enfoque también se aplica a otras áreas de la vida, como las relaciones interpersonales y la toma de decisiones. En lugar de actuar impulsivamente en respuesta a nuestras emociones del momento, podemos tomar un paso atrás, evaluar la situación con claridad y actuar de manera consciente y deliberada.

Una de las razones por las que este enfoque es tan efectivo es porque nos permite ver más allá del momento presente y considerar las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones. Cuando seguimos nuestros impulsos sin pensar en las repercusiones, a menudo nos encontramos en situaciones difíciles que podrían haberse evitado con un poco de reflexión y autocontrol.

Otro beneficio de ignorar nuestros impulsos es que nos ayuda a desarrollar una mayor resistencia emocional y autoestima. En lugar de ser esclavos de nuestras emociones cambiantes, nos convertimos en maestros de nuestro propio destino, capaces de resistir las tormentas emocionales con calma y determinación.

¿Cómo podemos aprender a ignorarnos?

En un mundo que constantemente nos bombardea con estímulos y tentaciones, es especialmente complicado. Pero la clave está en la práctica y la paciencia. Al igual que cualquier habilidad, la capacidad de ignorar nuestros impulsos requiere tiempo y esfuerzo para desarrollarse.

Una forma efectiva de cultivar esta habilidad es a través de prácticas de atención plena y meditación. Al entrenar nuestra mente para enfocarse en el momento presente y observar nuestras emociones sin reaccionar ante ellas, podemos fortalecer nuestra capacidad para resistir los impulsos y tomar decisiones conscientes.

Además, rodearnos de un entorno que fomente el autocontrol y el crecimiento personal también puede ser beneficioso. Esto puede incluir rodearse de personas que apoyen nuestros objetivos y valores, así como evitar situaciones o ambientes que desencadenen nuestros impulsos más destructivos.

Técnicas para ganar autocontrol

  • Meditación: Practicar la meditación para desarrollar el control de los impulsos.
  • Trataka: La práctica de fijar la mirada en un punto, como una llama de una vela, sin parpadear, para fortalecer la capacidad de resistir los impulsos.
  • Mindfulness: Cualquier técnica de atención plena que requiera resistir los impulsos, como la atención a la respiración, puede ser útil.
  • Elección de alimentos: Al ir a un restaurante, no ordenar la primera opción que se desea, sino elegir algo menos preferido para practicar la resistencia a los impulsos.
  • Cosquillas: Hacer cosquillas a alguien mientras medita para que practique resistir el impulso de moverse.

La historia de Bhagavad Gita

Esta capacidad de ignorar los impulsos y encontrar la felicidad interior es ilustrada de manera vívida en una historia muy famosa del Bhagavad Gita, un texto sagrado hindú. En esta historia, se narra la conversación entre Arjuna, un príncipe guerrero, y Krishna, su auriga y consejero divino.

Arjuna se encuentra al borde de una guerra civil, con sus primos y seres queridos en ambos lados del conflicto. Sintiendo la angustia y la duda sobre el propósito de la batalla, Arjuna se debate entre la moralidad y el deber, cuestionando si vale la pena luchar por un reino material y enfrentarse a aquellos a quienes ama y respeta.

Es en este momento crucial que Krishna ofrece su sabiduría a Arjuna, guiándolo hacia una comprensión más profunda de la naturaleza de la felicidad y el sufrimiento. Krishna le explica a Arjuna que la desesperación que siente es natural, pero que también es transitoria. Introduce el concepto de homeostasis emocional, enseñándole que cada emoción y deseo, si se permite que siga su curso sin reaccionar impulsivamente, eventualmente se disipará y el equilibrio interior se restaurará.

Esta lección es fundamental para Arjuna, ya que le ayuda a comprender que, aunque puede sentirse desesperado en el momento presente, su sufrimiento es temporal y está dentro de su poder controlarlo. Al entender que las emociones son pasajeras y que la acción consciente puede conducir a un estado de equilibrio interior, Arjuna encuentra la fuerza para enfrentar su deber con valentía y determinación.

Esta historia del Bhagavad Gita ofrece una poderosa lección sobre la importancia de ignorar los impulsos y cultivar la serenidad interior incluso en medio de circunstancias difíciles. Al aprender a resistir la tentación de actuar impulsivamente en respuesta a nuestras emociones, podemos encontrar una mayor paz mental y una conexión más profunda con nuestro verdadero ser.

Así que, al igual que Arjuna, cada uno de nosotros puede beneficiarse de esta antigua sabiduría, recordando que la verdadera felicidad no se encuentra en la gratificación instantánea de nuestros deseos, sino en la capacidad de mantener la calma y la claridad interior incluso en medio de las tormentas de la vida.